COMPORTAMIENTO

Mi hijo no me escucha… ¿Qué puedo hacer?

 

Capítulos:

 

  1. ¿Por qué mi hijo no presta atención cuando le hablo?
  2. ¿Qué hacer para que mi hijo me escuche?

Seguro que más de una vez has dicho eso de “mi hijo no me escucha”, pues no te sientas mal porque no eres el único. Es una de las frases más repetidas por los padres. Pero como sabemos que la comunicación es la base de cualquier tipo de relación, te damos algunos consejos que puedes poner en práctica para que tu hijo empiece a prestarte más atención.

 

¿Por qué mi hijo no presta atención cuando le hablo?

 

Aprender a comunicarte con tu hijo y, sobre todo, conseguir que te haga caso cuando le hablas es uno de los grandes retos que vienen con el carné de padre. A veces la situación puede llegar a ser desesperante: le hablas, le repites las cosas varias veces, y nada… como si hablaras con una pared. 🧱 Te suena, ¿verdad?

Es una situación de lo más común y lo que te aconsejo es que, antes de que pierdas los nervios, indagues un poco en las causas de por qué tu hijo no te escucha. Obviamente, hay determinados trastornos, como el déficit de atención o el autismo, que hacen que a los niños les cueste entender y prestar atención.

Esas son situaciones especiales que requieren el debido tratamiento, pero, en la mayoría de los casos, que tu hijo no te escuche no es indicativo de que presente ningún problema serio.

A veces puede ser que te escuche, pero finja no hacerlo, en cuyo caso estaríamos hablando de un acto de rebeldía o desobediencia para el que tendrás que tomar las medidas adecuadas.  Pero también puede ser que, realmente, no te escuche porque está muy concentrado en otra actividad: un juego, ver la televisión, un libro, etc. Si quieres su atención, tendrás que captarla antes. 🛎️

Ten en cuenta, además, que todos tenemos tendencia a repetir los patrones que hemos vivido de pequeños, por lo que es muy probable que intentes comunicarte con tu hijo de una forma muy parecida a como tus padres lo hacían contigo. Sin embargo, tu hijo pertenece a otra generación y las formas de comunicarse y procesar los mensajes cambian.

Por último, la buena comunicación con tus peques es algo que tú mismo tienes que fomentar desde el principio. Esto quiere decir que si cuando ellos requieren tu atención, no se la das o no dejas de hacer lo que estés haciendo para escucharlos, no esperes que después ellos lo hagan. Nunca olvides que tú eres el principal modelo de conducta para tus hijos.

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¿Qué hacer para que mi hijo me escuche?

 

Entonces, qué puedo hacer si mi hijo no me escucha cuando le hablo. 🗣️ Al fin y al cabo, para eso estás leyendo este artículo, para sacar algunos consejos prácticos que te ayuden en el día a día. 

Aunque nadie conoce a tu hijo mejor que tú y, por tanto, sabrás mejor que nadie qué funciona y qué no funciona con él, te dejamos algunas recomendaciones generales que seguro que contribuirán a que te preste más atención. 

No le grites

Si levantas la voz, solo le estarás transmitiendo que has perdido el control, que ha conseguido sacarte de tus casillas. Y ese no es el mensaje que le querías comunicar, por lo que gritar no servirá de nada. Puede incluso que se quede bloqueado sin saber lo que quieres que haga realmente.

Además, al gritar puedes acabar diciendo muchas cosas de las que luego te arrepientas.

Mantén el contacto visual

Esta es la mejor manera de asegurarte de que tu hijo te escucha cuando le hablas. Si le dices algo o le das instrucciones mientras él está distraído con su tablet o haciendo cualquier otra actividad, es muy probable que tu mensaje no le llegue.

Deja lo que estés haciendo, ve a donde esté tu hijo, llama su atención y habla con él directamente mirándole a los ojos. 👀

Conviértete en un buen comunicador

No se trata de que tengas que sacarte un doctorado en comunicación, ni mucho menos. Pero la técnica principal que utilizan los buenos comunicadores es que adaptan su mensaje al público al que se dirigen.

Te recomiendo que lo hagas con tu hijo, adapta tu manera de hablar a la suya, utiliza el lenguaje que utilizaría él. A veces no se trata de lo que decimos, sino de cómo lo decimos. También puedes utilizar el humor para llamar su atención, casi nunca falla.

Dirígete a tu hijo con cariño

Las palabras son poderosas y tienen un gran efecto sobre quien las escucha. Sé cuidadoso con las que utilizas para hablar con tu hijo y también con el tono en el que lo haces.

Si utilizas un vocabulario negativo, le gritas o le hablas de mal humor, reaccionará de forma muy diferente a si le hablas en tono cariñoso 💕 y con palabras que le agraden

Espero que aplicando estas pautas puedas dejar de decir eso de “mi hijo no me escucha”. Al final, se trata de tener un poco de mano izquierda y hablarle de una manera que le guste, sin olvidar que tú también debes escucharlo a él.

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