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Uno de los valores que no puede faltar en la educación de los hijos es el de la gratitud. Y es que, como dice el refrán, “es de bien nacido ser agradecido”. Pero, ¿cómo inculcar a los niños este valor tan importante? Hoy te traemos algunas pautas para enseñar a tu hijo a ser agradecido.
Si ayudas a tu hijo a desarrollar una actitud agradecida, estarás contribuyendo a que se sienta más satisfecho y más pleno, 🥰 independientemente de lo que tenga a su alrededor. Porque la gratitud es como un músculo que se puede entrenar, y cuanto más fuerte sea, más bienestar será capaz de producir.
Ventajas de la gratitud
Reconocer todo lo que tenemos, material y sentimental, puede ayudarnos a tener una vida mejor. ¡La gratitud tiene muchas ventajas! Por ejemplo, ¿sabías que la gente agradecida duerme mejor? 😴 Porque la gratitud aporta paz, y nos hace sentir felices con lo que tenemos. Te contamos más ventajas, sigue leyendo.
Mejora la autoestima
La autoestima es la percepción que tenemos de nosotros mismos, y hay muchas cosas que podemos hacer para mantenerla a buen nivel. Por ejemplo, ser agradecidos. 🙏 Si nos compadecemos continuamente de las carencias o las dificultades es muy probable que nuestra autoestima empeore. Enseña a tu hijo a fijarse en todo lo bueno que tiene (su cuerpo, sus habilidades, sus amigos, sus juguetes, su familia…), estarás ayudándole a desarrollar una autoestima más sólida.
Abre la puerta a más relaciones y amistades
Las personas agradecidas no solo tienen más facilidad de empatía con los demás, también gozan de más paz ☮️ a nivel interno. A todos nos gusta estar con gente que transmite buenas vibraciones, por eso siempre sentimos más atracción por ese tipo de personas.
Mejora la salud
Las emociones positivas repercuten favorablemente en la calidad de vida de una persona, y la gratitud es como un motor que ayuda a generar buenos sentimientos: alegría, paz, calma, satisfacción… Recuerda siempre que el bienestar anímico de tu hijo le ayudará a disfrutar de una mejor salud física y mental.
Cómo fomentar el valor de la gratitud en los niños
Ahora que ya tienes claras las ventajas, llega la gran cuestión: ¿cómo educar a los niños para que sean agradecidos? Te damos algunas ideas, toma nota.
El bote de la gratitud
Te propongo una manualidad muy divertida a la vez que sana para pasar tiempo con tu hijo: ¡haced un bote de la gratitud!
Primero, ayuda a tu hijo a hacer una lista 📝 con todas las cosas buenas que tiene en su vida. Pueden ser materiales o no. Después, escribidlas en papelitos individuales y dobladlas. Por último, coged un tarro de cristal y decoradlo con pinturas acrílicas o pegatinas. Todos los papelitos deben ir dentro del bote de la gratitud, y tu hijo podrá coger uno cada vez que quiera. Es una forma bonita y divertida de recordar lo que tiene y valorarlo.
Cuentos, fábulas y películas
Hay muchas historias en las que está presente el valor de la gratitud. Aprovecha las moralejas de los cuentos, 📖 fábulas y películas para que tu hijo aprenda el valor de la gratitud y todo lo bueno que puede traer el ponerlo en práctica.
Dar las gracias
No solamente se trata de ser educados, dar las gracias es uno de los gestos fundamentales para apreciar las cosas. 🤩 Si enseñamos a los niños desde pequeños a dar las gracias cuando alguien hace algo por ellos, les estamos educando en el valor de la gratitud.
Celebrar los éxitos
Es muy importante que tu hijo aprenda a celebrar sus logros. ¡Todos debemos hacerlo! Muchas veces cometemos el error de recrearnos en los problemas y los errores, ¿por qué no recrearnos en la felicidad de los éxitos? Cada pequeña meta conseguida es motivo de alegría. 🥳 Enseña a tu hijo a valorar las cosas buenas que le suceden y celébralas con él.
Practicar la solidaridad
La solidaridad consiste en apoyar a otras personas que lo necesitan de forma desinteresada, y ponerla en práctica nos ayuda a empatizar mejor con los demás y a ser más agradecidos. Es importante entender que siempre existen circunstancias peores, y que somos privilegiados en muchos sentidos. ✨
Donar juguetes, participar en una caminata o carrera solidaria, ayudar a limpiar una playa… hay muchas acciones de voluntariado con las que tu hijo puede practicar la solidaridad. ¡Anímalo!
Te han encantado estos consejos, ¿a que sí? No hace falta que me des las gracias. 😜 Haz todo lo posible por educar a tu hijo en la gratitud, harás de él una persona más feliz y del mundo un lugar mejor.
