Capítulos:
1. 10 señales de que tu hijo necesita ir a terapia psicológica
2. ¿A qué tipo de terapia psicológica debes acudir?
3. ¿Qué hacer si tu hijo no quiere ir a terapia psicológica?
La salud mental se ha convertido en treding topic de un tiempo a esta parte. Voces como la de la Simone Biles este verano en los Juego Olímpicos de Tokio, 🤸🏿♀️ han sacado a la palestra que a veces uno necesita ir a terapia. Y no hay que avergonzarse de ello.
¿No llevas a tu hijo al pediatra si le duele el estómago? 😓 Pues si tiene otro tipo de dolencias, debes acudir junto a él al psicólogo.
Problemas de aprendizaje, ansiedad, tristeza… son varios los motivos por los que tu hijo puede necesitar ayuda psicológica. Y, para ponerles solución, una atención temprana resulta ser vital.
¿Cómo saber si tu hijo necesita terapia psicológica?
Si tu hijo presenta una de estas señales, quizás deberías barajar la posibilidad acudir al psicólogo escolar o de pedir cita en tu psicólogo de confianza.
😰 Ansiedad
Tu hijo está pasando una temporada con mucho estrés. Tiene pensamientos exageradamente negativos. Notas que se desborda llegando a tener ataques de ansiedad o de pánico y llanto incontrolable.
Si ves que no es por un motivo puntual, como por ejemplo, un examen, y no sabes la razón, no dudes en buscar ayuda psicológica.
🤔 Problemas escolares y de aprendizaje
Las dificultades en el aprendizaje son muy variadas. Pueden ser congénitas o presentarse puntualmente.
Dislexia, Trastorno Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), autismo o las altas capacidades son condiciones que deben ser diagnosticadas y tratadas por un psicólogo.
Sin embargo, puede pasar que un niño de pronto tenga un bajón en su rendimiento académico cuando siempre fue buen estudiante. Esto puede ser una alerta de que algo no va del todo bien. ☹️
🙄 Estado de ánimo
Es verdad que en algunas etapas del desarrollo, como en la adolescencia, los niños pasan por crisis personales. Pero si notas en tu hijo apatía, o incluso pensamientos suicidas, puede que esté entrando en una depresión y necesite ayuda psicológica urgente.
😨 Tics, miedos y fobias
Manías como guiñar los ojos repetidamente, 😵 dar un número determinado de saltos antes de andar o de golpes en la mesa antes de ponerse a hacer los deberes, son síntomas que pueden indicar un trastorno obsesivo compulsivo.
El inicio de fobias que le provocan ansiedad, como a la oscuridad o incluso a ir al colegio, son también características a las que debes prestar atención.
🥺 Problemas de autoestima
Hay niños que son extremadamente tímidos, tanto que se sienten inseguros en cualquier situación social diaria. No son capaces de hacer amigos ni de jugar con otros niños. 💛
Complejos tenemos todos. Pero si los que tiene tu hijo no le permiten llevar una vida normal, debes intentar saber qué le está pasando. Un psicólogo puede averiguar la causa y hacer que tu hijo lleve una vida mucho más feliz.
👁️🗨️ Sospecha de bullying
El acoso escolar, tanto personalmente como por redes, afecta profundamente a los niños y causa secuelas graves si no se trata a tiempo. A la mínima sospecha de bullying debes acudir al centro donde estudia tu hijo y ponerlos en alerta. Y, cómo no, acudir a terapia lo más pronto posible.
😴 Problemas psicofisiológicos y del sueño
Dolores de cabeza o de tripa sin causa aparente, náuseas o enuresis. 🤕 Puede parecer que a tu hijo no le pasa nada, pero que esté somatizando un problema grave.
Las pesadillas constantes o las alteraciones del sueño suelen tener una causa oculta. Consulta a un psicólogo para saber cuál.
😡 Adicciones
No creas que porque tu hijo sea un niño no puede padecer de adicciones.
Cada vez son más comunes los enganches al móvil o a los videojuegos. Puede ocurrir que tu hijo limite sus actividades a jugar online. Esto suele ser causa de enfrentamiento y malestar familiar y una buena terapia psicológica puede ser de gran ayuda.
😶 Trastornos de la conducta alimentaria
Cada vez sucede en niños más jóvenes. Estate atento a cambios de peso dramáticos en tu hijo y fíjate en si se empieza a obsesionar con su imagen.
Los trastornos alimentarios se convierten en muy graves si se dejan pasar y no se atienden a tiempo.
👪 Acontecimientos familiares
Si para un adulto es difícil gestionar un divorcio o la muerte de un familiar cercano, imagina cómo puede llegar ser para un niño.
Según su edad, es posible que no tenga las habilidades necesarias para poder comprender qué es lo que está pasando. Es muy útil y efectivo acudir a terapia para que el problema no se haga crónico.
¿A qué tipo de terapia psicológica acudir?
Lo primero de todo es tratar de identificar el problema que afecta a tu hijo. Una vez localizado, debes buscar un psicólogo que sea especialista en su caso. Con esto evitarás ir de consulta en consulta y que el niño se sienta culpable y enfermo. 🤒
Si con lo que tratas es con un problema de aprendizaje, lo mejor es acudir a un psicopedagogo. El tutor de tu hijo debe estar al día de todo el proceso de terapia para poder actuar en consonancia.
Es más fácil conseguir que verbalicen y se muestren espontáneos jugando en un ambiente amistoso. Por ello, aunque conozcas al mejor psicólogo, siempre es preferible que lo lleves a uno infantil. Igual que lo trata un pediatra y no un médico. 👨⚕️ Un especialista en terapias para niños, la hará mucho más accesible para ellos.
¿Qué hacer si tu hijo no quiere ir a terapia psicológica?
Los psicólogos piensan que los padres tenemos un papel muy importante en el éxito de la terapia.
Probablemente tu hijo tendrá prejuicios a la hora de acudir a la consulta. Como a muchos adultos, les puede parecer un estigma y sentir vergüenza 😳 de que su entorno se entere de lo que está pasando.
Solo tienes que desdramatizar el asunto. Hazle saber que es igual que cuando tiene un malestar físico y necesita atención. Ahora mismo hay ejemplos de deportistas, cantantes y estrellas de las redes sociales que han hecho público que acuden habitualmente a terapia. 🤩 No hay nada de lo que avergonzarse, todos necesitamos una ayuda en algún momento de la vida.
Será difícil que te reconozca que lo está pasando mal. Dile que de todas formas pruebe a ir a una sesión. Lo más seguro es que cuando salga sienta que ha sido útil.
Debemos de dejar de sentir miedo y vergüenza por nuestra salud mental y por la de nuestros hijos. Puede que un problema no demasiado grave se enraíce y se convierta en algo que nos impida vivir con plenitud. ¡Y no queremos eso! 😀