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Hace tiempo que el debate sobre deberes está encima de la mesa: ¿Son beneficiosos o perjudiciales para los niños? ¿Son favorables o no? Cada postura es respetable, pero si tú todavía no te has posicionado, te ayudamos. Hoy vamos a ver argumentos a favor y en contra de los deberes escolares.
Argumentos en contra de los deberes escolares
En los últimos años ha crecido la postura en contra en el debate sobre los deberes escolares. Muchos padres y profesores creen que perjudican a los alumnos en vez de beneficiarlos. Estos son algunos de los argumentos que utilizan:
- Quitan tiempo de ocio en la infancia. Los niños necesitan tiempo libre para jugar, reflexionar, imaginar, hacer deporte… 🤸♂️ En muchos casos, los deberes ocupan la mayor parte de la tarde y no dejan tiempo para el ocio de los niños.
- Suelen necesitar supervisión de un adulto. La mayoría de los niños, sobre todo en edades tempranas, necesitan supervisión de un adulto cuando hacen los deberes. Tienen dudas o no saben cómo realizar ciertos ejercicios.
- No atienden a la diversidad. Los ejercicios que los profesores mandan como deberes son los mismos para todos los niños. Sin embargo, no todos los niños son iguales: el ritmo de aprendizaje, la capacidad para cada materia o la motivación puede variar.
Argumentos a favor de los deberes escolares
También existen razones para posicionarse a favor de los deberes escolares de los niños, vamos a verlas:
- Los deberes enseñan valores. Esfuerzo, responsabilidad o capacidad de sacrificio son algunos de los valores que los niños aprenden a través de los deberes escolares. 📝
- Refuerzan lo aprendido en el aula. Practicar y poner a prueba los conocimientos adquiridos en el aula ayuda a reforzar el aprendizaje.
- Los niños adquieren autonomía. A medida que van creciendo, los niños se vuelven más autónomos con los deberes. Aprenden a gestionar su tiempo, adquieren disciplina y desarrollan su capacidad de resolver problemas.
6 tips para convertir los deberes escolares en una tarea más fácil
Dejando a un lado el debate sobre los deberes escolares, vamos a ver ahora algunos consejos para que se conviertan en una tarea más fácil:
Planificar en una lista
En su agenda del cole, en un organizador de tareas, en un calendario o en un simple bloc de notas. Cear una lista con las tareas pendientes cada día es una excelente fórmula para que tu hijo se organice e incluso para que se motive. A niños y adultos las listas nos aportan la tranquilidad de tener un mayor control sobre nuestros deberes y obligaciones. ¿Y qué me dices de ese placer de tachar o poner el tick ✅ cuando ya has terminado una de las tareas pendientes? ¡Es muy liberador!
Lo más recomendable es poner siempre al principio de la lista las tareas que le puedan resultar más difíciles, o que le gusten menos hacer. De esa forma, el esfuerzo es de menos a más, y no al revés. A lo largo del día, la capacidad de concentración irá disminuyendo y el cansancio irá creciendo, por eso es importante dejar para el final las tareas más fáciles o menos densas.
El espacio apropiado
Ni la mesa de la cocina, ni la del salón, ni el sofá con la tele de fondo. 🚫 ¡El mejor sitio para que tu hijo haga los deberes es su escritorio! Es importante que sea amplio, que esté ordenado, y, si es posible, que esté cerca de una ventana: la luz natural es la más recomendada para estudiar y leer. 🌞 Como el escritorio será su espacio de trabajo durante los meses que dura el curso, tiene que ser un lugar tranquilo y acogedor para él. Podéis decorarlo a su gusto, ¡pero cuidado con las “trampas”! 👀 Cuantas menos distracciones, mejor.
Hacer descansos
Lo dicen los expertos. Cuando se exceden los 50 minutos de trabajo intelectual intenso, la capacidad de concentración disminuye. ¡No somos máquinas! Los descansos son imprescindibles para tener un buen rendimiento a la hora de hacer los deberes, porque ayudan a oxigenar las ideas y la mente, e incluso a asimilar mejor los contenidos. Un descanso de 10 minutos puede ser muy productivo y le evitará a tu hijo la ansiedad, el estrés, el bloqueo o la frustración que conlleva estar exprimiendo el cerebro varias horas sin parar. Keep calm and carry on! 🧘🏾♀️
Gestionar el tiempo
¡El tiempo es oro! Es muy importante que tu hijo aprenda a gestionarlo desde pequeño. ¿Es de los que se pasa la tarde entera haciendo deberes? ¡Entonces algo falla! Y es que no administra bien el tiempo. Para ayudarle, podéis calcular el tiempo que le puede ocupar cada tarea y él deberá intentar ajustarse a los plazos lo máximo posible. También puedes poner un cronómetro y “jugar” a que tenga un número de ejercicios hechos para una hora concreta (si hay o no recompensa lo dejo a tu elección). 😉
Despertar la curiosidad
Está genial que ayudes a tu hijo con los deberes, pero puedes ir más allá. ⏩ ¡Intenta despertar en él la curiosidad! Si tiene que completar un mapa de geografía, puedes enseñarle fotografías reales de algunos lugares interesantes o bonitos del mapa; si tiene que hacer un trabajo de plástica puedes hablarle de tus pintores favoritos; o si tiene que hacer un trabajo de filosofía, podéis generar un pequeño debate ideológico en casa. ¡Hay muchas formas! Ayudarás a tu hijo a disfrutar más del aprendizaje a la vez que siembras en él pequeñas semillas de inquietud. 🌱 Implícate todo lo que puedas, ¡tienes mucho que aportar!
Tele no, música sí
¡Como lo lees! La música SÍ es apta para concentrarse y hacer deberes. 🎶 Además de ayudarle a crear un ambiente de estudio agradable, es útil para incrementar su imaginación, para inventar reglas mnemotécnicas o para reducir el estrés. Piano, violín, guitarra… podéis crear vuestras propias listas de música 🎼 (preferiblemente instrumental) exclusivas para los ratos de estudio. La música no sólo amansa a las fieras, 🐯 también las ayuda a hacer los deberes.
Muy sencillo, ¿no? Hacer los deberes no tiene por qué hacerse pesado, ¡al contrario! Si pones en práctica estos tips le facilitarás las tareas diarias a tu hijo y verás pronto resultados.