Memorizar fechas o listados resulta más difícil de lo que parece. Sin embargo, existen métodos que permiten almacenar en la cabecita esta información de una forma sencilla y divertida. Estos son las reglas mnemotécnicas.
Mi padre, que es bastante sabio, desde bien pequeño me ha pedido que me fije en las palabras para entenderlas. Una exigencia nada descabellada que me ha hecho comprender realidades sin necesidad de buscar en un diccionario.
Gracias a él, di por hecho que un móvil era un teléfono que se podía mover de un lado a otro y que un portátil 💻 no era otra cosa que un ordenador que se podía portar (o llevar) a cualquier lado. Una sudadera, una prenda que te hace sudar y un bañador, 🩱 un trozo de tela pensado para bañarte. ¡Muy sencillo!
Pues bien, sigamos el consejo de mi padre para descubrir qué narices es una regla mnemotécnica.
¿Qué es una regla mnemotécnica?
«Mnemotecnia» es una palabreja de lo más curiosa formada por mnemo y tecnia. Mnemo, aunque pueda parecer el nombre del pez más famoso (y buscado) del mundo, 🐠 significa memoria; y tecnia, tal y como ya habrás supuesto, es técnica. Es decir, la mnemotecnia es una técnica para la memoria. O lo que es lo mismo, una herramienta para almacenar información en nuestra cabecita de la forma más sencilla.
Con las reglas mnemotécnicas, los jóvenes estudiantes como tu hijo consiguen recordar con facilidad una secuencia de datos, nombres, números, fechas o cualquier listado que pueda resultar confuso o complejo. Son extremadamente útiles cuando se necesita memorizar grandes cantidades de información (como puede ser durante los exámenes) ya que, además de ayudar a retener ciertos datos, con ellas aumenta la agilidad y rapidez con las que el recuerdo surge, y esto a su vez repercute en el resultado perseguido por cada alumno.
Una ventaja tras otra que, por si fuera poco, también resulta de lo más divertida. Toma nota y enseña al más peque de la casa a usar estas reglas mnemotécnicas y verás cómo te lo agradece. 🤗
🧠 Fechas por frases 📆
En asignaturas como Historia, Literatura o Filosofía es muy común tener que memorizar fechas. El año en el que se inició la Guerra Civil española, el siglo en el que nació Aristóteles 💭 o la fecha de nacimiento de Federico García Lorca. Una serie de datos que, aunque algunos puedan resultar totalmente inútiles, suponen la diferencia entre un suspenso y un aprobado.
Es por ello por lo que te recomendamos que animes a tu hijo a cambiar las fechas por frases. No, no me he vuelto loco, es más efectivo de lo que parece.
Por ejemplo, si en el examen le van a preguntar por el fin de la dictadura franquista, que fue en 1975, lo mejor es que substituya cada dígito por una palabra que tenga el mismo número de letras.
1 - Y
9 - cualquier
7 - persona
5 - libre
Así, en lugar de memorizar la fecha 1975, tu hijo podrá aprenderse la frase «Y cualquier persona libre», lo que le será mucho más fácil y didáctico.
🧠 Dígitos por letras 🅱️
También para memorizar fechas, tu hijo puede intentar asociar cada número a una letra en particular. El 9 parece una «g», el 1 una «i» y el 4 una «A». De este modo, si está estudiándose el tema de la Revolución francesa 🥐 y necesita indicar que esta se celebró en 1789 y que con ella finalizó la Edad Moderna para dar paso a la Edad Contemporánea, lo mejor será que haga lo siguiente.
1 - i
7 - T
8 - B
9 - g
El resultado podría ser algo así como «iTBg» que transcrito sonaría a «Y te vejé» y es mucho más fácil de memorizar que una fecha importante pero aleatoria.
🧠 Listas por iniciales 📜
En Ciencias Naturales o en Biología 🌲 lo más común es tener que aprenderse de memorieta largas listas de palabras. Tipos de animales, partes de una célula, componentes de un material cualquiera…
Para ello, lo más sencillo es colocar todas las palabras que conforman este listado en un orden concreto y seleccionar sus iniciales para después elaborar una frase que pueda ser de ayuda a la hora de interiorizarlo.
Si a tu hijo le cuesta aprenderse, por ejemplo, el nombre de los planetas que conforman el Sistema Solar, 🪐 lo mejor será que memorice solo sus iniciales.
Mercurio - M
Venus - V
Tierra - T
Marte - M
Jupiter - J
Saturno - S
Urano - U
Neptuno - N
Plutón - P
Y con ellas elabore una frase que le sirva de apoyo en el estudio. Tal y como indican en Geolandia, una buena puede ser: Mi Vaca Tiene Muy Juntas Sus Uñas Negro Platino. Una oración de lo más absurdo 🐄 que resulta tan divertida como útil; pues además de ayudar a tu hijo a saberse todos los planetas, también le sirve para ordenarlos según su distancia con respecto al sol. 🌞 ¡Todo son ventajas!