Capítulos:

1. Intolerancia alimentaria en niños ¿Qué es?
2. ¿A qué se deben las intolerancias alimentarias?
3. Las 2 intolerancias alimentarias más comunes en niños
4. ¿Qué hacer si tu hijo es intolerante a un alimento?

A menudo confundimos intolerancias con alergias alimentarias y sus tratamientos y diagnósticos en muchas ocasiones son distintos, como es el caso de la intolerancia al gluten y a la lactosa.  ¡Toma nota de las intolerancias alimentarias más cómunes en niños y conoce todo lo que debes saber sobre ellas!

Intolerancia alimentaria en niños: ¿Qué es?

Cuando hablamos de alimentos que pueden sentar mal al ingerirse tenemos que distinguir las alergias de las intolerancias. 

Alergia alimentaria

En el primer caso interviene el sistema inmune. 🙅🏽 El organismo reacciona a un determinado alimento como si se tratase de un alérgeno y, por lo tanto, desata una respuesta sistémica que suele aparecer entre 30 minutos ⏱️  y un par de horas dependiendo del tipo de alergia. En algunos casos la respuesta puede ser incluso inmediata. 

Las alergias se diagnostican buscando la presencia de anticuerpos (IgE) para un determinado alimento. Estos IgE son los que van a provocar la respuesta alérgica con rojeces, erupciones, edema, complicaciones respiratorias e incluso shocks anafilácticos.

Intolerancia alimentaria

Por otro lado, las intolerancias alimentarias no involucran al sistema inmune. En el caso de las intolerancias alimentarias estas consisten en un problema a la hora de digerir el alimento en cuestión. Esto puede derivar en respuestas como náuseas, vómitos, 🤢 diarrea, inflamación intestinal, gases, dolor de abdomen y otras molestias asociadas como nerviosismo o insomnio. 🛌🏼

Las intolerancias no solo tienen efecto sobre el sistema digestivo, sino que el consumo continuado de alimentos a los que tu hijo es intolerante puede estar relacionado con la presencia de acné, respuestas dermatológicas, dolores de cabeza y otros síntomas asociados.

¿A qué se deben las intolerancias alimentarias?

La dificultad de digerir alimentos que se da en las intolerancias alimentarias puede tener distintos orígenes. De hecho, la intolerancia no siempre es al propio alimento, sino que en muchas ocasiones se presenta ante uno de los aditivos 🧪 o conservantes que lleva. 

Existen distintos motivos por los que un niño puede desarrollar una intolerancia a un alimento, pero en muchas ocasiones es más fácil encontrar consenso científico en el ámbito de alergias y no tanto en las intolerancias.

Esto es así porque estas últimas presentan en ocasiones efectos en sistemas del organismo cuya función no conocemos al completo.  ❓ En concreto, el sistema digestivo forma parte de lo que conocemos como eje cerebro-intestino. La relación entre las sintomatologías gástricas y neurológicas tiene mucha evidencia, pero los mecanismos que lo relacionan no se conocen por completo.

A pesar de esto, sabemos que las intolerancias pueden estar asociadas tanto a componentes genéticos 🧬 como ambientales. Los genéticos tienen menos peso que en las alergias, pero los ambientales pueden ser determinantes. 

Cuando nace tu hijo, su sistema digestivo solo está preparado para digerir la leche materna o, en otros casos, la leche de fórmula. El proceso de ir introduciendo alimentos en la dieta de los bebés 👶🏼 es delicado. No solo debemos preocuparnos de evitar aditivos y otras sustancias artificiales que en muchas ocasiones se han ganado una mala reputación injustificada. Existen alimentos que contienen sustancias tóxicas y alérgenos que no afectan a los adultos pero que pueden ocasionar intolerancias si se los damos a nuestros hijos de forma prematura.

Las 2 intolerancias alimentarias más comunes en niños

Las intolerancias más comunes en niños son también las más comunes en adultos. Otra cuestión son las alergias, donde encontramos alergia a frutos secos, a la proteína de la leche de vaca o al huevo por ejemplo. Pero si nos limitamos a hablar de intolerancias, los ejemplos de intolerancias alimentarias más comunes son al gluten y a la lactosa.

Intolerencia a la lactosa

La lactosa es un azúcar compuesto de dos tipos de azúcar: glucosa y galactosa. Para digerir la lactosa necesitamos romper el enlace que separa estos dos azúcares y esto lo hace una enzima que se llama lactasa. Esta se produce de forma natural en las células de las vellosidades del intestino.

Cuando una persona es intolerante a la lactosa, 🐄 lo que ocurre es que no tiene esa producción de lactasa o bien por una predisposición genética o un mal funcionamiento de esas células. Cuando la lactosa no se digiere produce una gran cantidad de gases e inflamación en el intestino ya que es consumida por bacterias que producen una fermentación.

Es por esto que los productos sin lactosa simplemente llevan añadida esa enzima de forma que el enlace entre esos azúcares ya está roto y resulta fácil de digerir.

Intolerancia al gluten

La intolerancia al gluten se define como Sensibilidad al Gluten No Celíaca (SGNC). Es importante no confundirla con la Enfermedad Celíaca (EC)  ya que esta sí presenta una respuesta autoinmune que se da cuando existe presencia de glicina (un producto derivado de la digestión del gluten) 🍞 que ha atravesado la barrera intestinal.

La SGNC no es alérgica ni autoinmune y afecta hasta a un 6% de la población mundial.

¿Qué hacer si tu hijo es intolerante a un alimento?

Si detectas síntomas en tu hijo como diarreas frecuentes, náuseas, vómitos, bajo estado de ánimo, irritabilidad o respuestas dermatológicas 🚨 es necesario acudir al pediatra y solicitar una consulta con alergólogos y digestivos infantiles. 👩🏼‍⚕️

Estos profesionales podrán descartar que se trate de una alergia u otra patología como, por ejemplo, un síndrome de intestino irritable o una permeabilidad intestinal aumentada.

Después del diagnóstico resultará de ayuda acudir a un nutricionista 🍎 que nos asesore en el diseño de la dieta para asegurar una alimentación completa y saludable.