En las entrevistas de GoStudent hablamos con gente real sobre experiencias reales. En esta ocasión, y con motivo del mes del Orgullo LGTB, hemos querido charlar con Kike Esnaola. Él es orientador educativo y psicólogo en Forapsico, su propio centro de psicología clínica; pero también es divulgador en redes sociales a través de su cuenta de Instagram, @forapsico, y escritor en el blog de GoStudent, donde trata temas relacionados con la salud mental, la adolescencia, la diversidad sexual y de género o la conducta alimentaria.
En esta entrevista hemos querido aprovechar para hablar con él sobre ser LGTB+ en la adolescencia. Un tema que le afecta en primera persona y que, además, le apasiona, pues considera que tratarlo es imprescindible para lograr una igualdad real y una normalización total de la diversidad. En los quince minutos que dura la charla, nos cuenta su experiencia como adolescente gay, nos da su visión sobre la situación actual de la comunidad LGTB y nos explica por qué es tan importante educar en diversidad. Una conversación de lo más enriquecedora que estamos seguros de que te dejará con un muy buen sabor de boca. ¿A qué estás esperando para darle al play? ▶️
¿Cómo fue tu experiencia como adolescente LGTBI?
Mi experiencia como adolescente gay estaba muy caracterizada por la invisibilidad. Yo no pude expresar mi orientación sexual hasta los 19 años. Fue salir del centro educativo en el que estaba lo que me permitió ser transparente con respecto a lo que yo sentía, a quién era yo. Creo que eso está muy conectado con la realidad que yo vivía como adolescente en mi centro educativo y las pocas referencias que yo podía tener para sentirme válido siendo un adolescente gay.
¿Crees que todo esto ha cambiado o está cambiando en las nuevas generaciones? ¿Crees que hay un avance en materia de visibilidad de la diversidad?
Afortunadamente sí. También desde un punto de vista legal. A nivel de leyes pedagógicas, desde 2008, el marco de la inclusión está instaurado en los centros educativos en España. Desde entonces están teniendo más presencia no solo la diversidad sexual y de género sino todas las diversidades.
Es verdad que, a efectos prácticos, también se está provocando a la par que una mayor visibilización sexual y de género, la visibilidad de las agresiones, de las dificultades que todavía existen para aceptar y celebrar toda esa diversidad. Estamos en un momento en el que considero que todo es muy visible. Lo bueno y lo no tan bueno.
¿Qué papel juegan las familias, las amistades y el profesorado en la adolescencia LGTBI? ¿Cuál crees que debe ser la respuesta de estos?
Lo primero de todo te diría que hay que tener consciencia de que la respuesta de las figuras adultas que rodean a las/les/los menores es fundamental porque las personas menores de edad tienen como referentes a los adultos y se construyen también a través de la mirada adulta. Por eso es importante normalizar y ofrecer un entorno inclusivo real a les niñes, los niños y las niñas LGTBI. Pero no solo eso, sino también dar respuestas a las necesidades específicas que tiene el colectivo LGTBI en la adolescencia porque son particulares y están expuestas a un contexto cisheteronormativo que no podemos obviar. Necesitamos normalizar pero también atender las particularidades.
¿Podrías profundizar un poco más en estas particularidades más especiales o necesidades propias del colectivo LGTBI en la adolescencia?
Tanto las personas con una orientación sexual no normativa (homosexualidad, bisexualidad, asexualidad) como aquellas con una identidad de género no normativa (identidades trans, no binarias, etc.), todas ellas desafortunadamente aún deben pasar por un proceso que no va a vivir una persona heterosexual y cis. Porque todas las personas del colectivo LGTBI tienen que experimentar una lucha interna, resultado de un contexto que aún no visibiliza.
Este proceso que ocurre en la adolescencia es muy propio del colectivo, que no va a experimentar una persona cis hetero, y por tanto, si no atendemos a esto en particular podemos olvidarnos de cosas como las que te conté con mi historia, que no fue un caso atendido ni hablado porque no era visible.
¿Cuál crees que debería ser la manera de tratar esta situación por parte de los centros escolares y los profesionales de la educación?
Yo creo que es un tema muy complicado y hay muchísimos matices. La respuesta debe ir dirigida de nuevo a dos aspectos fundamentales. En primer lugar, que existan consecuencias a esas agresiones para que no se produzca tolerancia a ningún tipo de agresión. Ya no solo de LGTBIfobia sino cualquier agresión a la diversidad que se sigue perpetuando en el sistema educativo.
Creo que esta parte es importantísima pero la más importante es, sin duda, la que tiene que ver con la pedagógica, la de educar en valores que puedan ofrecer una visión de la diversidad como algo positivo, como riqueza, y no como lo contrario, que es precisamente de donde venimos, una mirada de la diversidad como un problema, una enfermedad o algo a eliminar.
Esa transformación a nivel educativo es la que nos puede permitir generar un clima distinto y que el resultado no termine derivando en la punta del iceberg, que son estas agresiones de las que estás hablando.
Actualmente existen películas y series, como por ejemplo Heartstopper, que visibilizan mucho una realidad anteriormente oculta. ¿Qué nos puedes contar en cuanto a representación LGBT+ y cómo vemos el futuro de esta?
Es genial que exista esta representación. Al final las orientaciones sexuales y las identidades de género tienen que ver con quién soy yo y con cómo me coloco en el mundo. Es muy difícil colocarse en el mundo y poder identificarte y construir una identidad sin que existan referentes en donde yo me pueda proyectar, donde pueda imaginar un futuro y tener una visión viable de cómo va a ser vivir una vida con las consecuencias que puede tener pertenecer al colectivo LGTBI.
Yo creo que la tendencia está mejorando, venimos de una ausencia total a una presencia relativamente interesante y considero que dentro de un tiempo estaremos hablando de una normalización. Es decir, no estaremos hablando de este tema, de si se está produciendo una presencia como algo excepcional sino que formará parte de la realidad normal. No se nos hará extraño ni nos hará ilusión ver a una familia no heterosexual o a un personaje trans.
Podremos llegar a ese punto de representación real para llegar a esas dinámicas de las que estamos aún lejos y hay que hacer mucho trabajo. Y mucha pedagogía.
Este mensaje final es perfecto para finalizar nuestra entrevista, pues resulta esperanzador y nos da ganas de seguir luchando por una igualdad real y una visibilidad total. Estamos seguros de que las palabras de Kike Esnaola servirán (y mucho) a aquellos adolescentes LGTB que están sufrendo durante sus años de instituto ¡Esperamos que esta entrevista les ayude a sentirse acompañados!
