6 consejos para sobrevivir a una cena de Navidad en familia

Capítulos:

1. Cómo evitar peleas familiares en Navidad
2. 6 consejos para pasar una tranquila cena de Navidad (y no morir en el intento)

“¿Qué tal la Navidad? ¿Bien o en familia?” Aunque esto es un chiste, por desgracia es algo que ocurre con más frecuencia de lo que a todos nos gustaría. 

Resulta paradójico que en la época del año donde debe reinar la paz y la concordia, es cuando más peleas familiares hay. En la cena de Navidad se producen encuentros con compromisos que muchas veces no apetecen. Gente que no se junta en todo el año coincidiendo en una mesa con comida y alcohol, ¿qué puede salir mal? 🤔

Este año saca tu espíritu navideño de donde lo tengas escondido y propón tener unas fiestas en paz. Por mucho que ese familiar lejano no pare de chinchar en toda la noche. Te ayudamos a que consigas una cena sin conflictos familiares.

Cómo evitar peleas familiares en Navidad

Convivientes

Ten en cuenta sobre todo a las personas con las que convives. Si tu primo hace un chiste de dudoso gusto que sabes que a tu pareja o a uno de tus hijos le va a sentar mal, lo mejor que puedes hacer es no reírte e intentar cambiar el tema. Ignora ciertas cosas.

No saques trapos sucios ni la intimidad de tu casa. Aunque te parezca una anécdota muy graciosa, mejor no pelearse con quien convives todo el año.

No impongas tus ideas

Si te sientas en la mesa con mucha gente, es normal que haya personas con las que no compartas opiniones ni ideas. No intentes imponer la tuya. 

Pero si no puedes evitar enfadarte, piensa que a esa persona probablemente no la vuelvas a ver en mucho tiempo.  Prescinde de tener una pelea por intentar convencerle de algo que está en las antípodas de su mentalidad. De verdad, no merece la pena.

Practica la empatía

Sí, es difícil. Pero antes de discutir con alguien por un asunto que ni siquiera es importante en vuestras vidas, mejor saca tu empatía a pasear. ¿Por qué pensará así? Lo mismo esa persona ha pasado por una situación complicada. 🤷‍♂️

No critiques a quien no está

Una broma es una broma. Pero no te extralimites con gente que no está y no se puede defender. Al final sois una familia y los sentimientos se mezclan. 

Además, quedarás como un chismoso y eso no dice mucho de ti.

Es Navidad

La cena de Navidad en familia debe ser un momento para pasarlo bien y disfrutar. El espíritu navideño tiene que estar presente, también en ti. 🎄 Aprovecha el encuentro para limar asperezas con quien las tengas, no para tener una pelea.

6 consejos para pasar una tranquila cena de Navidad (y no morir en el intento)

La actitud cuenta

Si ya vas de camino a pasar la Nochebuena pensando en lo que te va a decir el pesado de tu cuñado, que tu madre montará una escena o que te vas a aburrir muchísimo, ya te predispones a que todo salga mal.

Es lo que los psicólogos llaman “profecía autocumplida”. Cambia tu actitud por una más alegre y distendida. Verás cómo te sorprendes.

Mejor una sola cena

Nochebuena, Nochevieja, Reyes… Las posibilidades de encuentros con problemas familiares son muchas en tan solo 15 días. 

Así que, en vez de acudir a todos los eventos con la misma gente, ve únicamente a uno. Si vas el 24 de diciembre a cenar, búscate otro plan para el resto. Puedes ir a casa de la familia de tu pareja, de amigos. ¿Qué tal una escapada a otra ciudad? ¡Es una época perfecta para viajar!

Evita temas de conversación sensibles

Haz caso al dicho de no hablar de política, ni de fútbol, ni de religión. Estos son los temas que más problemas familiares suelen causar. 

Además, hay cuestiones familiares demasiado sensibles para decir justo el día de la cena de Navidad. Mejor no los saques a la palestra.

Pero si hay alguien que sí que lo hace, expón tu opinión con tranquilidad. Aclara que es tu parecer, que no lo piensas cambiar ni hacer cambiar a nadie el suyo. Y zanja el tema cuanto antes. 🙊

Lo bueno, si breve, dos veces bueno

No se trata que hagas la visita del médico y que te largues con el canapé en la boca. Pero no alargues la velada más de lo necesario. 

Proponte una hora para irte y cúmplela. Mejor quedarte con un buen sabor de boca y marcharte antes de que pueda surgir algún conflicto.

Despídete de todos con amabilidad y con una sonrisa.

Come con moderación

Todos los manjares puestos en la mesa. La mejor cena del año. No hay quien se resista. Encima alguien ha preparado tu postre favorito.

Pero no hace falta que te hartes a comer. Estar tan lleno que te tengas que desabrochar el bolsillo del pantalón te hará sentir incómodo. Terminarás incómodo y con malestar (hay gente que llega al empacho).

Aparecerá un sentimiento de culpa y enfado hacia ti mismo que puedes proyectar a los demás. 

Y, seamos sinceros, para el resto tampoco es agradable ver comer a alguien de esa manera compulsiva.

Come todo lo que te guste, pero con moderación.

Cuidado con el alcohol

En una cena tan opípara, es fácil pasarse con el alcohol. Recuerda que lo que vas a conseguir, además de una buena resaca al día siguiente, es desinhibirte más de lo que desearías. La lengua se te puede soltar y empezar a decir cosas que causen una pelea familiar.

No es necesario que seas abstemio, la ocasión bien merece un brindis. Pero bebe con moderación.

Si sigues teniendo miedo a la cena en familia de Navidad, piensa que es solo una noche en el año. No merece la pena fastidiar la relación por una cena al anual. Aunque tengas que morderte la lengua, mejor piensa en pasarlo bien y comer rico. Puede ser una noche maravillosa si te lo propones.

¡Feliz y tranquila Navidad! 🎅