Capítulos
- Diferencias entre esquemas, mapas conceptuales y mapas mentales
- Un poco de magia siempre ayuda
- ¿Cómo crear mapas conceptuales, mapas mentales y esquemas?
¿Simplificamos? Los esquemas, mapas conceptuales y mapas mentales son herramientas muy populares en el ámbito educativo. Ayudan a reforzar el aprendizaje y se pueden aplicar en cualquier materia, aunque son especialmente útiles en asignaturas como historia o ciencias naturales. La cuestión está en cómo hacerlos. Muchos niños e incluso estudiantes no se sirven de esta herramienta porque sencillamente no saben usarla. Quizá tú puedes mostrársela a tu hijo. ¡Sigue leyendo que yo te guío! 🤓
Diferencias entre esquemas, mapas conceptuales y mapas mentales
Seguro que ya has escuchado las palabras esquemas, mapas conceptuales y mapas mentales en muchas ocasiones, pero, ¿cuál es cuál? 🤷♀️ Es conveniente identificar las principales diferencias entre estos tres modelos, ya que cada uno puede ser más útil que otro dependiendo del tema que se vaya a conceptualizar.
Esquemas
La información se ordena de izquierda a derecha.
Utilizamos llaves 🗝️ para hacer las conexiones.
Pueden contener frases.
Mapas conceptuales
La información se ordena de arriba a abajo. En la parte superior, colocamos el concepto más genérico, que puede ser en forma de pregunta.
Los conceptos van recogidos en cajas, 📦 que conectamos mediante líneas o flechas.
Mapa mentales
El concepto principal se encuentra en el centro, y de él salen ramificados hacia el exterior los demás conceptos, como si fuesen los rayos del sol. 🔆
Utilizamos líneas o flechas para hacer las conexiones.
Suelen contener elementos gráficos: pequeñas imágenes, dibujos, iconos…
Un poco de magia siempre ayuda
Cuando yo iba al colegio, estos gráficos organizadores eran un bien muy preciado, sobre todo las horas antes del examen. 😂 Éramos conscientes de lo útiles que resultaban para fijar y ordenar en nuestra cabeza todos esos conceptos que a veces se difuminaban con los nervios. Recuerdo cuando descubrí de la mano de mi madre este recurso tan infalible a la hora de estudiar. Y es que estructurar visualmente la información es clave a la hora de comprender y asimilar el contenido. Además, es una forma activa de estudiar, por lo tanto más amena: tu hijo no se limitará a leer o memorizar, sino que tendrá que generar un nuevo contenido propio simplificado a partir de la materia de estudio.
Los esquemas, mapas conceptuales y mapas mentales son un poco mágicos: 🔮 una vez los has terminado, te das cuenta de toda la información que has absorbido en el proceso. Es como hacer una foto; 📸 solamente quedará en el papel lo fundamental, pero esa imagen nos hará recordar los detalles. Sin duda, una técnica de estudio infalible.
¿Cómo crear mapas conceptuales, mapas mentales y esquemas?
Identificar los conceptos clave
Tras una primera lectura en la que ayuda mucho subrayar lo más importante, hacemos una lista de los conceptos clave. Pueden ser simplemente palabras, expresiones, fechas, títulos… Como si fuese una receta de cocina: 👨🍳 se trata de recopilar todos los ingredientes que conformarán nuestro plato final.
Plasmar la información
Es el momento de analizar todos los conceptos, “traducirlos” si es necesario a un vocabulario que sea más fácil de entender o memorizar para nosotros, sintetizar los datos… ¡Ya casi tenemos la mitad del trabajo hecho! 💪
Ordenar y conectar
El objetivo es jerarquizar la información, esto es, ir de lo más general a lo más específico, de lo más importante a lo no tan importante. En un acontecimiento histórico, por ejemplo, el orden sería: “Nombre del acontecimiento” - “Fecha” - “Protagonistas” - “Consecuencias”. Una vez hayamos hecho esta operación con toda la materia, es el momento de conectar y ordenar todos los conceptos sobre el papel.
Personalizar el formato
¡Es el momento de potenciar la creatividad de tu hijo! Las posibilidades a la hora de diseñar estos recursos son prácticamente infinitas. Anímale a ser original y dejar volar su imaginación, quizá te lleves una sorpresa. 😉
Formas geométricas, líneas de diferentes grosores, flechas, e incluso pequeños iconos. Son elementos que les ayudarán a ordenar el contenido de una forma lógica. Algo tan simple como el uso de mayúsculas y minúsculas es un buen recurso para jerarquizar visualmente la información. También podemos hacerlo subrayando las palabras, rodeándolas, y como no, ¡con el color! El uso de diferentes colores les ayudará a recordar mejor la información mediante las asociaciones que hace el cerebro. Además, ¿a quién no le gustan los rotuladores de colores? 🖍️
No dudes en enseñarle a tu hijo esta técnica de estudio tan provechosa; si consigues motivarle y le ofreces tu ayuda para crear los dos primeros, se convertirán en sus fieles compañeros a la hora de preparar todos sus exámenes, ¡Y es que los esquemas, mapas conceptuales y mapas mentales son como adictivos! 😍