Capítulos:
1. El aburrimiento es necesario
2. ¿Conoces a tu hijo?
3. Las tareas domésticas son de todos
4. Aceptar la realidad
5. Crecimiento emocional
De todo se aprende, y el confinamiento que vivimos el año pasado a causa de la pandemia no iba a ser menos. Niños y adultos lo hemos pasado mal, pero, ¿te has parado a pensar en todo lo que hemos aprendido? Te ayudamos a ver la parte positiva, ¡sigue leyendo y verás!
El aburrimiento es necesario
Las actividades extraescolares están bien, pero con medida. No es bueno que la agenda de los niños esté repleta; el resultado suele ser estrés y cansancio permanente, lo que lógicamente afecta negativamente a su productividad y a su estado de ánimo. Durante el confinamiento han tenido tiempo para leer, jugar, hacer puzzles 🧩… e incluso para aburrirse. Y el aburrimiento es necesario, porque potencia su creatividad y dispara su imaginación 💭. El cerebro descansa y así salen a flote las más inesperadas ocurrencias.
👉 El aprendizaje
Que los niños tengan al menos dos tardes libres de actividades durante los días lectivos (de lunes a viernes) es muy positivo. No solamente les permite descansar, jugar con sus amigos o leer, sino que además aprenden a decidir qué hacer con su tiempo libre o incluso llegan al aburrimiento, el terreno donde sus mejores ideas 💡 salen a relucir.
¿Conoces a tu hijo?
Algunos padres se han dado cuenta: ¡no conocían a sus hijos 👽! Actividades, trabajo, compromisos… el día a día nos absorbe y no queda espacio para lo esencial. El confinamiento nos ha regalado tiempo para estar con la familia, y lo más importante, para conocernos mejor.
En las situaciones límite es cuando sale a la luz la parte más oscura de las personas 🌚. Hemos visto a nuestros hijos más irascibles y hartos; ellos nos han visto a nosotros más frágiles y desesperados, y ambos hemos tenido que aprender no solo a sobrellevarlo, sino a apoyarnos mutuamente. Además, hemos encontrado aficiones en común, y, en definitiva, hemos aprendido a pasar más tiempo juntos.
👉 El aprendizaje
Es necesario reservar tiempo para la familia, al menos un rato todos los días. Cenar juntos, dar un paseo antes de cenar, o incluso hacer tareas domésticas, ¡cualquier excusa es buena para estar conectados!
Las tareas domésticas son de todos
Emparejar calcetines, vaciar el lavaplatos, barrer la cocina o preparar el desayuno: los niños pueden encargarse de muchas tareas en la casa. Ellos se sienten más importantes y la mayoría de las veces incluso se divierten. El truco está en que se lo tomen no como una obligación, sino como una responsabilidad que tú les estás dando porque confías en que lo harán genial 🏆.
👉 El aprendizaje
Tu hijo es capaz de ayudarte en mucho más de lo que creías. Delegar en tu hijo algunas tareas domésticas no solamente aliviará tus quehaceres diarios, sino que además le brindará valores tan positivos como la responsabilidad, la empatía o la cooperación.
Aceptar la realidad
Tendemos a sobreproteger ☂️ a los niños, muchas veces aislándolos de la realidad. ¡Pero durante el confinamiento nos dieron una lección! La mayoría de ellos, con sus días mejores y peores, aceptaban la realidad a veces incluso mejor que los adultos. Y es que los niños son como camaleones: te sorprenderá su inteligencia para sobrevivir en nuevos escenarios y adaptarse a los cambios.
👉 El aprendizaje
No se trata de exponerlos directamente al dolor y las crueldades de la vida, pero si lo hacemos con naturalidad, podemos explicarles las situaciones negativas, los problemas, o incluso la muerte de un familiar. ¡Tu hijo es más fuerte de lo que crees! Lo importante es estar a su lado para consolarlo, calmar sus miedos o aliviar su tristeza.
Crecimiento emocional
Otra de las circunstancias que se han dado durante el confinamiento es que hemos tenido que aprender a estar juntos más tiempo de lo normal y lidiar con las emociones que afloran en una situación límite: desesperación, tristeza, ansiedad, cólera, frustración, estrés, nostalgia… Una coctelera de sentimientos que a veces se sucedían en pocas horas en varias habitaciones de la casa y que podían ser la causa de más conflictos 💥 entre padres e hijos y dificultar la convivencia.
👉 El aprendizaje
La palabra mágica es “empatizar''. Todos hemos aprendido a ponernos en la piel del otro con más facilidad porque ha sido necesario en los días más difíciles. Esto es algo que debes seguir poniendo en práctica con tu hijo, y animarlo a que él también lo haga. Si hubiese más empatía en el mundo todos seríamos mucho más felices 🥰, ¿no crees?
El confinamiento ha sido sin duda un capítulo desagradable en nuestras vidas, pero siempre es más práctico ver las piedras del camino como oportunidades para mejorar. No dejes caer en saco roto todo el aprendizaje y sigue poniendo en práctica todos los buenos hábitos que habéis adquirido durante ese tiempo en casa. Como asistir a las clases particulares online de GoStudent con nuestros magníficos profes 👩🏫. ¿Aún no las habéis probado? ¡No esperes más y anima a tu hijo a disfrutar de una sesión gratuita!