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La crianza y educación de los niños siempre ha sido un tema bastante subjetivo. Normalmente, tendemos a repetir el mismo patrón que una vez tuvimos que seguir. Sin embargo, esto no significa que fuese la mejor opción. En este artículo te traigo una comparación entre la educación a base de recompensas y la educación a base de castigos. ¿Qué consecuencias tiene cada una en el futuro de tus hijos? Sigue leyendo para saber más.
Creo que estarás de acuerdo conmigo en que una de las decisiones más cuestionadas del proceso de ser padres es la educación de los hijos 👪. En este caso, hablo desde el punto de vista de hija, ya que aún no he experimentado el ser madre. Lo cierto es que el debate sobre la educación y crianza de los más pequeños lleva activo mucho tiempo y no está nada cerca de finalizar. ¿Debo educar a mi hijo premiándole por lo bueno o debo educarle castigándole por lo malo? ¿O ambas? 🤔 Las recompensas y los castigos, por definición, son dos términos completamente opuestos ❌ pero, cuando los aplicamos a el tema educativo, ¿son tan diferentes como creemos? Vamos a echarle un vistazo por separado.
👉 Castigos 😠🗯️
Para empezar, es importante que tengamos clara la definición de castigo en este debate. Entendemos castigo a la retirada de un estímulo agradable como consecuencia de una conducta inadecuada. Aunque puede parecer útil, lo cierto es que el castigo es una medida temporal ⌛ contra una mala acción. De hecho, si seguimos este patrón, si el niño tiene un mal comportamiento de manera constante, probablemente se pasará castigado la mayor parte del tiempo. Esto puede causar varias consecuencias a largo plazo.
Consecuencias de los castigos 📃👀
⭕ Falta de autoestima e inseguridad
Estar constantemente reprimiendo y castigando tu hijo hará que se sienta mucho más inseguro a la hora de tomar sus propias decisiones, ya que necesitará la aprobación ✅ de sus padres para todo. Además, esto puede influenciar la falta de autoestima, debido a que le costará desarrollar su forma de ser de manera individual.
⭕ Desarrollo del victimismo
Normalmente, los padres imparten castigos a sus hijos con la mejor intención del mundo, para educar a una persona racional y civilizada (o eso creemos). Este método de educación puede desarrollar el victimismo y la sumisión 🙄 de los pequeños, ya que se sienten indefensos en este tipo de ocasiones. Esto puede desarrollar una visión negativa 🔻 del mundo que le rodea, dando lugar a problemas mayores.
⭕ Fomenta el mal comportamiento y la agresividad
Algo a tener en cuenta es que los castigos pueden llegar a transmitir una idea errónea a los niños, ya que los pueden llegar a entender como un método rápido para solucionar problemas 🗣️. Por otro lado, el abuso de esta técnica puede dar lugar a un comportamiento agresivo por parte del niño, que puede llegar a sentirse frustrado 😤 ante la imposibilidad de expresar su opinión.
👉 Recompensas 🏆👏
Entendemos como recompensa algo agradable que se utiliza para premiar una acción o actitud positiva. Te sorprenderá saber que muchas personas están en contra de este método educativo. Al igual que los castigos, las recompensas también son una medida temporal ⏱️, en este caso, para premiar algo positivo. Básicamente, sus efectos suelen durar tanto como dure la propia recompensa.
Consecuencias de las recompensas 📃👀
⭕ Pérdida de interés
¿Cuantas veces le has dicho a tu hijo: “si no te portas bien, no te compro esto”, y has recibido repuestas como: “me da igual, ya no lo quiero”? 🤦 Sí, las recompensas también pierden su eficacia, y mucho más rápido de lo que pensamos. ¡Debes tener cuidado! Porque esto puede proporcionarle la vaga idea de que todo tiene un precio 💰 y que las cosas se deben hacer a cambio de algo.
⭕ Desarrollo de la impaciencia
Lo último que queremos transmitirle a los pequeños es que no importa cómo lo haga, mientras que lo haga 🙅. Tenemos que hacerle entender el valor detrás de su acción y el por qué es importante que preste atención a lo que hace. No podemos sembrar la idea de “cuanto antes lo acabe, antes tendré la recompensa” 🏃, ya que normalmente dará lugar a rabietas y enfados cuando no lo consigue.
⭕ Egocentrismo
Tenemos que tener en cuenta la delgada línea entre hacer algo bueno porque entendemos que es lo correcto y hacer algo bueno para conseguir algo a cambio. Este es uno de los peligros de la educación mediante recompensas. En algunos casos, el niño puede desarrollar una actitud egocéntrica: “¿qué puedo conseguir si me porto bien?” 🤔, en lugar de entender el valor de su buena actitud.
En conclusión, los castigos y las recompensas no son tan distintos como pensábamos. De hecho, abusar de cualquiera de los dos métodos traerá consecuencias en un futuro. Desde mi punto de vista, la clave 🔓 para una buena educación está en la comunicación y el uso del diálogo. Habla con tu hjio y asegúrate de que entiende qué está bien y qué está mal. Ponle límites relacionados con su comportamiento y escúchale 👂.
Espero que este artículo te haya servido. En GoStudent no sólo valoramos y apoyamos la educación académica, también entendemos la importancia de una educación sana en el hogar, ya que es necesaria para cualquier ámbito. No esperes más y reserva la primera clase GRATIS con uno de nuestros profesionales.
