Te damos la bienvenida a la Escuela de IA de GoStudent: nuestro comunicado mensual sobre las novedades y el potencial que nos ofrece la IA. Este mes, nuestro CEO y cofundador Felix Ohswald analiza cómo la IA puede capacitar a los profesores y el impacto que esto podría tener en los resultados de aprendizaje de los estudiantes.
La inteligencia artificial ya está permitiendo a los profesores brindar experiencias que hace unos pocos años ni existían, y las continuas innovaciones buscan ofrecer aún más posibilidades tanto a estudiantes como a educadores. La última mejora de GoClass, nuestra aula impulsada por IA, se produjo el mes pasado. Creados instantáneamente mediante IA, los Resúmenes de Clases de GoStudent se generan a partir de la grabación de audio de la clase con el estudiante, proporcionando información útil como qué deberes se pusieron, qué fue lo que se aprendió, las sensaciones que se vivieron en la clase y en qué centrarse a continuación.
Se trata de un avance muy prometedor: los Resúmenes de Clases no solo sirven como piedra angular para mejorar el trabajo realizado por los profesores, sino que también convierten el proceso de aprendizaje en algo en lo que padres y madres pueden implicarse más.
A los profesores, los Resúmenes de Clases les aportan la información que necesitan para ofrecer el mejor servicio a los estudiantes. Cuando enseñas algo, ¿con qué frecuencia recibes comentarios valorativos? ¿Has hablado demasiado? ¿Has hecho las preguntas adecuadas? La IA puede proporcionar a los profesores sugerencias prácticas sobre cosas que se podrían enfocar de manera diferente y sobre cómo atender las necesidades de un estudiante en concreto. Esto permite a los profesores ofrecer las mejores experiencias educativas posibles. La enseñanza ha sido durante mucho tiempo una profesión en la que hay poca orientación, salvo por el plan de estudios. Con los comentarios de la IA en tiempo real, podemos poner el listón de la enseñanza mucho más alto que en décadas anteriores.
Por otro lado, la IA no se limita a ofrecer información y conocimientos valiosos, sino que también puede ser un fabuloso asistente que reduzca el tiempo que los profesores dedican a la administración y la preparación. Los planes de clases basados en IA, generados a partir de un simple mensaje, pueden reducir el tiempo de preparación de estas de 20 a 5 minutos. En el futuro, los profesores también podrán utilizar la IA para hacer las clases más interesantes, por ejemplo, generando un cuestionario al final de la clase, para completar en 10 minutos, creado automáticamente a partir de la transcripción de la misma.
En lo que respecta a cómo los Resúmenes de Clases añaden valor para los padres y madres, es simple: los resúmenes generados por IA ayudan a los progenitores a participar más en el proceso de aprendizaje de sus hijos.
Si un niño/a práctica algún deporte, sus padres pueden ir a verle a un partido y entender cómo juega. Lo que no pueden hacer es estar en el fondo del aula viendo cómo su hijo/a y el profesor interactúan. En ese sentido, la enseñanza siempre ha sido una especie de caja negra, una habitación cerrada. La IA puede construir un puente y permitir a los progenitores conocer los progresos de sus hijos y ofrecerles materiales con los que ayudarles en su aprendizaje. De hecho, sabemos por los primeros datos que hemos recibido, que tanto padres como estudiantes vuelven a ver el resumen de cada clase una media de 2,3 veces, lo que demuestra lo valiosos que son estos por su información.
Las ventajas de aprovechar la IA para mejorar el aprendizaje son evidentes, pero también es comprensible que todavía haya cierta reticencia en torno a esta nueva tecnología. La IA lleva presente en nuestras vidas apenas dos años y, sin embargo, ya está transformando nuestra forma de trabajar, aprender y afrontar los retos.
En mi opinión, el uso de la IA en la enseñanza es un poco como el caso de un coche autónomo: los mejores sistemas son los que recogen datos del entorno, de los pasajeros, de las calles y de otros vehículos. Cuando se construye un software para la enseñanza con IA, se hace sobre la base de las percepciones y los conocimientos reales de profesores humanos. En pocas palabras: los humanos seguirán estando en el centro.
Los algoritmos de IA solo comprenden y manejan datos existentes. Les falta el juicio y la inspiración que poseemos los humanos. En el caso de los profesores, crecerán quienes puedan ser creativos, generar nuevas ideas o enfoques innovadores y, además, piensen: "¿Cómo puedo utilizar esta tecnología para enseñar algo a los niños?". Estas habilidades serán clave para prosperar en un mundo de aprendizaje impulsado por la IA.
Está claro que se necesitan barreras de seguridad. Si un niño/a accede a Internet, puede encontrar contenido inapropiado. Del mismo modo, con la IA, tenemos que enseñar a los adultos las competencias que necesitan para apoyar a sus hijos, y garantizar tanto que los datos privados están bien protegidos como que los niños pueden utilizar la IA de forma segura. En ese sentido, soy optimista: creo que la IA hará del mundo un lugar mejor y que ya está perfeccionando el proceso de aprendizaje.
También pienso que los políticos, los profesores y los líderes del sector educativo deben esforzarse por comprender la IA y por analizar cómo puede integrarse en el proceso de enseñanza. Además, tienen que asegurarse de que los implicados se adapten al cambio, así como de ofrecer a los educadores la formación adecuada cuanto antes. La tecnología ya está aquí para mejorar mucho la vida de los niños, y los resúmenes de las clases solo son el principio.